MATANZA EN CEFAS
Al menos 41 reclusas murieron en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en un trágico suceso. Las fotografías muestran escenas impactantes de las víctimas ensangrentadas y con signos de violencia, algunas con los pantalones bajados y otras con heridas contundentes en la cabeza. El número inicialmente reportado fue de 25 fallecidas, pero se espera que la cifra aumente a medida que se realicen los levantamientos cadavéricos. Se informa que muchas reclusas fueron trasladadas a centros asistenciales, por lo que se solicita estar atentos a su situación. La mayoría de las muertes se produjeron por armas de fuego, mientras que otras fueron resultado de incendios.
En la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, Honduras, ocurrió un trágico amotinamiento que resultó en la muerte de varias decenas de reclusas. Según informes preliminares, las mujeres fallecieron a causa de quemaduras, apuñalamientos y disparos. Equipos de Medicina Forense y ambulancias de la Cruz Roja Hondureña llegaron al lugar para levantar los cuerpos y trasladar a las heridas a hospitales. Aunque aún no se ha confirmado la cifra exacta de víctimas, se estima que son más de treinta. Los familiares de las reclusas se congregaron en el lugar en busca de información, pero la situación se mantiene hermética. La policía ha desplegado un fuerte contingente para controlar la situación. Las autoridades mencionaron que los incidentes comenzaron tras la notificación de nuevas reglas dentro de la prisión, lo que generó el amotinamiento. Las imágenes que circulan en los chats informativos muestran escenas desgarradoras de las reclusas calcinadas, ensangrentadas y con signos de violencia.
La interventora del sistema penitenciario, Julissa Villanueva, advirtió que se tomarían medidas estrictas en la cárcel femenina, declarando una intervención inmediata y una emergencia. En respuesta a la situación, cinco reclusas heridas fueron trasladadas al Hospital Escuela. Las mujeres, identificadas como Evelyn Sarahí Castillo, Delmi Fúnez González, Oneyda Mejía Alemán, Aleyda Dinora Lagos, Herminia Marcela Mejía Tejada, Sonia Gutiérrez y Liliana Barahona Valdés, presentan heridas de arma de fuego y arma blanca. Sin embargo, se informó que su condición es estable según fuentes del hospital.
Tras la reyerta ocurrida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, el Hospital Escuela ha activado su protocolo de atención para personas quemadas, ya que se espera la llegada de más reclusas heridas. El sistema penitenciario de Honduras se encuentra en una intervención debido a la ingobernabilidad que ha prevalecido desde el pasado mes de abril, cuando ocurrieron varias balaceras en los principales recintos penitenciarios del país. Para restaurar la gobernabilidad en el sistema carcelario, se anunció un decálogo de medidas que incluye el desarme, el bloqueo de la telefonía, traslados y clasificación de internos. Las autoridades han alertado sobre la posibilidad de que los enfrentamientos sean utilizados como una estrategia para llevar a los reclusos heridos a hospitales y, desde allí, planificar un escape. En mayo de 2020, otra reyerta en la PNFAS resultó en la muerte de seis reclusas y dos heridas, a causa de diferencias entre dos grupos de reclusas, específicamente miembros de la pandilla MS-13.